Artículo

 

 

 


Sistema formativo de Evaluación Docente en Instituciones de Formación Técnica y Tecnológica. Una Propuesta Lúdica

Training System for Teacher Evaluation in Technical and Technological Training Institutions. A Playful Proposal

Laura Belkis Parada Romero*

Resumen

 

En el actual mundo globalizado donde se debe garantizar la calidad de la educación, la evaluación docente es un factor fundamental; la encuesta al estudiante para la evaluación docente es la más frecuente. En efecto la evaluación docente se ha limitado a la tradicional encuesta de estudiantes que genera cierto malestar entre los docentes ya que muchas veces estos instrumentos de evaluación no cuentan con su participación ni son elaborados bajo un criterio de cualificar habilidades, capacidades y cualidades. Esta Investigación busca una alternativa diferente de evaluación a través del planteamiento de una lúdica, confirmando si la perspectiva de dicha evaluación cambia por parte de los involucrados: estudiantes, profesores y directivos de la institución a través de un trabajo colaborativo, construido bajo el enfoque y paradigma socio-crítico, que busca en los implicados la iniciativa para la transformación de las realidades actuales como vivenciales, constituyéndose entonces en una estrategia para fortalecer el proceso formativo de la evaluación en los profesores.

 

 

Palabras clave: Evaluación Docente, Formación Tecnológica, lúdica, crítico social.

 

Abstract

In the current globalized world where the quality of education must be guaranteed, teacher evaluation is a fundamental factor; the student survey for teacher evaluation is the most frequent. In effect, teacher evaluation has been limited to the traditional student survey that generates some discomfort among teachers since many times these evaluation instruments do not count on their participation nor are they elaborated under a criterion of qualifying skills, abilities and qualities.This research seeks a different evaluation alternative through a playful approach, confirming if the perspective of said evaluation changes on the part of those involved: students, teachers and directors of the institution through collaborative work, built under the focus and Socio-critical paradigm, which seeks in those involved the initiative for the transformation of current realities as experiential, thus becoming a strategy to strengthen the training process of evaluation in teachers.

Key words: Teaching Evaluation, Technological Training, leisure, social critic

 

Introducción

Una de las preocupaciones de los últimos gobiernos en Colombia ha sido aumentar la cobertura educativa a nivel de formación superior, técnica y tecnológica. Frente a la necesidad de formación educativa universitaria el profesor es actor importante de estos cambios; por ello, es necesario garantizar que ese docente sea de calidad y desarrolle una labor que cumpla no solo con los estándares establecidos por el Ministerio de Educación, sino, por supuesto, con las necesidades de los estudiantes y la sociedad en general.

La Constitución Política de Colombia en el Artículo 67 establece que la educación es obligatoria y gratuita hasta la educación media, la educación superior sigue siendo una preocupación particular de las familias en todas las regiones del país. Buscando mejorar esa posibilidad en 2014, el Gobierno colombiano presenta una oferta de cerca de diez mil becas para formación técnica y tecnológica, conocida también como “Formación para el trabajo”; esta formación tiene un periodo de duración de dos a tres años que les permite a los educandos estudiar en un periodo corto e, inmediatamente, incorporarse al mercado laboral, suponiendo ventajas económicas para sus familias. Adicionalmente el Ministerio de Educación apoya procesos de articulación entre la básica media (4º año del bachillerato) y los programas para la formación en el trabajo con el fin de que exista la continuidad y movilidad, planteando ciclos flexibles. (Ministerio de Educación Nacional, 2012).

Debido al aumento en la demanda de tecnólogos en Colombia y en el exterior, el Gobierno nacional mediante un convenio con el Servicio Nacional de Aprendizaje –SENA- y otras instituciones de educación superior se proponen aumentar la oferta académica hasta 2019. Una condición que fomenta el interés de los estudiantes para el ingreso a este tipo de formación técnica y tecnológica es el fortalecimiento de créditos, convenios, resultados de observatorio y oferta laboral.

Cuando se indaga sobre este tipo de Institución de formación técnica y tecnológica no hay mucha información de cómo se realizan los procesos evaluativos a los profesores a través de trabajos investigativos y lo poco que se encuentra hace referencia a que es notorio, es decir, que estos están basados en procesos cuantitativos, que permiten a las instituciones tomar decisiones sobre la permanencia y el desempeño de los docentes, de acuerdo con la aplicación de instrumentos que son desarrollados por tres actores de la evaluación, a saber: los estudiantes y su percepción, el concepto del jefe y/o director administrativo y en algunos casos, los docentes que son, a su vez, compañeros de trabajo pero no son ellos quienes los diseñan o participan en la construcción de los mismos instrumentos con los que son generalmente evaluados. Es por esta razón por la que la evaluación no es una actividad o estrategia participativa sino generalmente un requisito con el que la institución cumple.

La evaluación docente generalmente se hace al final del semestre y no existe la posibilidad de comparar el proceso de mejora del profesor; cuando se termina su contrato se le entregan los resultados, pero no se hace retroalimentación sobre el resultado obtenido. Esta dinámica siempre ha generado en los evaluados una sensación de malestar, preocupación y en algunas situaciones, la percepción de persecución.

La evaluación en las instituciones de formación tecnológica - técnica es poco construida desde su propia dinámica; la mayoría de los países latinoamericanos a nivel de esta formación, lo que hacen es imitar o copiar los lineamientos estadounidenses, europeos y asiáticos, siendo frecuente el uso de uno o dos elementos de evaluación; es un sistema instrumentalista, en cuyo diseño no participan los actores involucrados. En el contexto colombiano la evaluación se diseña desde el departamento de gestión de la calidad y aseguramiento de la institución educativa, presentando las dificultades frente a los procesos de retroalimentación de la evaluación; esto obedece al gran número de programas, estudiantes y profesores a evaluar; llevar a cabo esta tarea de manera idónea implicaría grandes esfuerzos humanos, económicos y logísticos.

Los procesos de calidad se constituyen hoy en una exigencia para valorar servicios y productos no solo mercantiles, empresariales sino también de tipo educativo, como lo son las universidades e instituciones de formación educativa para el trabajo. Es común escuchar en los medios de comunicación los resultados de la evaluación de la calidad de las instituciones universitarias estableciendo quiénes son mejores en su labor frente a los estudiantes, su aprendizaje y las mismas necesidades de la sociedad que demanda sus conocimientos.

Dentro del fenómeno de evaluar la universidad, un elemento fundamental de valoración y acreditación institucional son los docentes, quienes son los encargados de orientar el conocimiento a través de estrategias pedagógicas como metodológicas y, por tanto, sobre ellos recae la responsabilidad de los resultados del aprendizaje de los estudiantes, razón por la cual, se les evalúa a estos últimos con el fin de garantizar la excelencia de su labor de enseñanza con los aprendices.

Colombia no puede ser la excepción a este tipo de valoraciones relacionadas con los desempeños y competencias de los docentes; este tema de la calidad educativa y de los procesos de acreditación ha sido analizado con mayor fuerza en los últimos 25 años. Estados Unidos ha liderado los procesos evaluativos a través de cuestionarios y baterías de preguntas a sus maestros; por otro lado, España ha realizado estudios de contexto, los cuales se rigen por indicadores y resultados cuantitativos.

En los países asiáticos la productividad y la eficacia se constituyen en elementos de medición que también son de origen cuantitativo. La presente investigación busca proponer una alternativa desde lo cualitativo y evidenciar a través del trabajo de los actores que tal alternativa puede ser una herramienta de evaluación útil y novedosa.

En un mundo globalizado en donde los procesos de calidad de tipo administrativo dominan perversamente el consumo, la educación no está exenta de ser fiscalizada, observada y evaluada desde esta misma perspectiva. Dentro de esta tendencia la evaluación docente es también un elemento importante y tener claro este concepto es fundamental; es por esto que la evaluación se describe como una forma de:

Aplicar una jerarquía de valores a una actividad humana donde los grupos de interés rivalizan entre sí, tienen definiciones divergentes e interrupciones dispares de la misma situación y manifiestan diferentes y a veces contradictorias necesidades de información. Es decir, informaciones que proporcionan: a qué personas o grupos implicados, de una u otra forma en la educación y en la estructura social, además de una opción ética que involucra al evaluador en un proceso político. (Gimeno Sacrista, 1998, como se citó en Vain, 1998).La evaluación ha sido un elemento presente en todos los tiempos de la historia; las universidades y las instituciones universitarias han sido sometidas a estos procesos evaluativos en los que están inmersos los docentes, que son uno de los actores más destacados de la universidad; los docentes como sujetos se han ido adaptando a los cambios constantes y vertiginosos de los recintos universitarios que se establecen en todo el mundo. Con respecto a la evaluación las universidades Colombianas presentan dos tendencias: la universidad pública recibe un rubro, que de alguna manera la obliga a responder al Estado con unos requisitos que le permiten una parcial autonomía en sus procesos de evaluación, como lo afirma Vain (1998): “debe dar cuenta de sus proyectos institucionales y en qué invierte el dinero suministrado” (p. 3).La Universidad Privada no recibe rubro del Estado, tiene una autonomía mayor que la universidad pública pero su libertad no es absoluta, porque de igual forma debe cumplir requerimientos de calidad, establecidos por el Ministerio de Educación.

Después de la revisión de bases de datos, bibliotecas, tesis y artículos sobre el tema de evaluación docente, se analizaron 29 documentos entre tesis doctorales, de maestría, pregrado y artículos enfocados en diferentes aspectos de la evaluación docente y la lúdica.

Al elaborar la teoría de este trabajo investigativo, el autor que la fundamenta es Paulo Freire, autor de origen brasileño; su obra sobre el concepto de pedagogía crítica se orienta en tres obras: la pedagogía en la autonomía, pedagogía en la esperanza, pedagogía del oprimido; Freire (2004) considera en su obra que es importante el diálogo entre maestros y estudiantes, en los que el docente debe tener una rigurosidad metodológica en su enseñanza.

La actual tendencia en educación superior se ha orientado a la necesidad del mercado y la demanda de la sociedad de consumo que exige un servicio, situación que ha dejado en segundo plano, el concepto de pedagogía crítica en las instituciones universitarias actuales y su influencia en la evaluación, que desde la perspectiva de Giroux (2016) es un elemento fundamental, para que el mundo sea más justo en relación con la presencia de valores como: la razón, la libertad y la igualdad. Estos últimos valores relativamente ausentes en la mayoría de los contextos de comunidad educativa. La dinámica de la educación superior se basa en este momento en la “competitividad del mercado, la conformidad, el decapitamiento y la forma de castigo” (Giroux, 2016, p. 296). Es por esto que los sistemas de evaluación de la docencia dentro de las comunidades universitarias, se ve influenciada por lo administrativo más que por lo crítico y participativo de los actores evaluados.

El creciente mercado de la educación superior tiene impacto en las dinámicas de las instituciones educativas que son centro de procesos democráticos, impacto debido a las políticas y lineamientos de países capitalistas, cuya consecuencia es la pérdida de protagonismo de las instituciones en estos ámbitos: estudiantes, profesores y administrativos que no participan en el diseño de sus sistemas de evaluación, no pueden manifestar una crítica activa del proceso. La tendencia en la evaluación es constante en la mayoría de las instituciones educativas, una orientación en una sola vía, la administrativa; es una idea que no es ajena a la educación superior o a la realidad actual.

La educación universitaria que implica la formación en lo técnico, tecnológico es enriquecida por la existente comunicación en tiempo real entre países y continentes; el deseo de hablar y unificar los criterios educativos de forma mundial, permite que se puedan establecer acuerdos comunes y válidos para todos, pero en ese afán de unificar, se han perdido precisamente los elementos diferenciadores, los contextos propios de los países y la posibilidad de responder a requerimientos únicos en las comunidades educativas; la evaluación de la docencia ha sido uno de esos elementos que son necesarios diferenciar en cada uno de los entornos propios de los países y de las alternativas de formación como es el caso de lo técnico y tecnológico.

Las redes sociales, así como los medios de difusión, transforman los comportamientos de los sujetos permitiendo la posibilidad de masificación mayor; se convierte esta situación de agrupación general en una vía que reduce, de forma contundente, la imaginación; el hecho de pensar de forma diferente pocas veces tiene cabida, la forma de ser más como los demás se considera extraordinariamente normal en lo cotidiano y formal. Esta corriente que claramente se evidencia en los muros de los miles de usuarios de redes sociales, canales televisivos, series, novelas y novelones que todo el tiempo venden ideas de masa, pero no de individualidad, propiedad real y personal.

En un medio educativo mercantilista y considerando al estudiante como cliente, ciertamente se dan situaciones que buscan complacer a este; se pierde cierto control, pero se refuerzan posiciones autoritarias en los estudiantes que no del todo son buenas, porque se dejan de cumplir ciertas normas que también son importantes dentro de la formación, como son los cumplimientos, el orden y el saber respetuosamente pedir las cosas.

Paulo Freire en su libro Cartas a quien enseñar (2004), manifiesta que “El ambiente de permisividad, de que vale todo, refuerza posiciones autoritarias” (p. 95). Freire (2002) anota que las relaciones de maestros y estudiantes son complicadas a veces y más cuando existe información disponible, pautas como orientaciones e incluso la posibilidad de que el estudiante cambie de institución educativa, si esta última no es de su agrado. Las instituciones por su parte, están totalmente preocupadas por retener esos estudiantes, que son vistos más como activos móviles en esa modalidad en la que la administración es elemento protagónico y pauta todos los procesos de la evaluación de docencia como las consecuencias de estos procesos en pro del cumplimiento de los criterios exigidos por ministerios y secretarias.

El Ministerio de Educación colombiano tiene como objetivo, a través de este sistema educativo técnico y tecnológico, dar mayor oportunidad a la población joven colombiana; el Ministerio también establece en Decreto 2888 de 2007 que los programas sean ajustados por competencias para garantizar su pertinencia con el mundo productivo y con las exigencias de aprendizaje de los estudiantes.

Adicionalmente, si los programas de formación para el trabajo se desean certificar en calidad, deberán hacerlo con la Norma Técnica 5581; este documento normativo está dividido en cuatro partes: la primera parte, una caracterización de las competencias; la segunda parte, esboza los procesos, la manera de implementar y formular el programa; la tercera parte muestra la articulación del proyecto educativo con el trabajo y, al final, se evidencian las recomendaciones para certificación. (Ministerio de Educación Nacional, 2008).

El enfoque por competencias para este tipo de formación técnica y tecnológica está encaminado a sintonizar al estudiante con los continuos cambios del mercado profesional y el sector productivo, caracterizándose según lo enunciado desde el Ministerio de Educación Nacional (2008), por ser “flexible, pertinente, acumulable y certificado”, claramente alineado al PEI de la institución que implementa (p. 7).

Generalmente las instituciones que forman a nivel técnico y tecnológico permanecen a la vanguardia de la normatividad de sus programas, de tal forma que estos sean pertinentes y permitan al estudiante la articulación y continuidad con los programas profesionales posteriormente. En Colombia existe una clasificación nacional de ocupaciones a nivel técnico y tecnológico, el Ministerio de Educación y el SENA las enuncian así:

·      Alta dirección, Finanzas y Administración

·      Ciencias naturales, aplicadas y relacionadas.

·      Salud.

·      Ciencias sociales, educativas, religiosas y servicios gubernamentales.

·      Arte, cultura, esparcimiento y deportes.

·      Ventas y servicios.

·      Explotación primaria y extractiva.

·      Oficios.

·      Operación de equipo y transporte.

 

Materiales y métodos

Esta investigación, cuyo paradigma es cualitativo, con enfoque socio-crítico y el método es el estudio de Caso y citando a Marín (2012), el estudio de caso como método de investigación, tiene como objetivos claros: “Explorar, describir, explicar, evaluar y/o transformar” (p. 115); este proyecto es una realidad sobre el comportamiento y las dinámicas de la evaluación docente, en instituciones de formación técnica y tecnológica en la ciudad de Bogotá, durante un lapso de un periodo académico,  que busca estudiar el comportamiento y el impacto de los actores de la evaluación en un proceso de investigación.

Los procesos a desarrollar con la comunidad a través de cada uno de los instrumentos de recolección de información, permitirán el análisis crítico y la teorización con los participantes de la dinámica aplicada. Este estudio de Caso tendrá una amplia aplicación de tipo cualitativo y, de acuerdo con lo enunciado por Cedeño (2001):

La investigación cualitativa nos acerca a un marco que posibilita compartir experiencias y desarrollar una relación dialógica con las y los actores sociales que participan en el estudio. Esto es, una mejor comprensión de sus experiencias vivenciales, su situación particular, su percepción del mundo y de las realidades que se obvian, porque se convierten en una acción rutinaria de acciones organizadas de aquí y ahora. (p. 3)

Permite explorar la realidad de la población de estudio, desarrollando procesos de transformación y sensibilidad a problemas cotidianos y naturalizados.

Según Cedeño (2001) la investigación cualitativa permite:

Que los seres humanos son personas interactivas, comunicativas, que comparten significados, relaciona sujetos /objetos de forma interactiva. Los significados mediante los cuales actúan las personas están mediatizados por sus formas de vida. Por eso, es necesario descubrir el conjunto de reglas sociales que dan sentido a un determinado tipo de actividad social. (p. 7).

Se realizaron 23 grupos focales en tres instituciones de formación técnica y tecnológica articulados con ciclo propedéuticos con aplicación de cuestionario, entrevista, fotografía y nota de campo. Con el método estudio de caso.

Resultados

La primera categoría: identifica las dinámicas de la evaluación institucional pregunta de la uno a la cinco: Categoría uno: tres actores. La evaluación docente se limita a calificar indagando el cumplimiento de requisitos de procesos académicos de  los actores evaluativos, quienes desconocen los criterios de evaluación; lo que genera temor y en su gran mayoría; el resultado se basa en la opinión estudiantil; en sintonía con los enunciado anteriormente  las patologías de Miguel Santos Guerra(1988) traen a colación las situaciones nombradas anteriormente;  la evaluación docente es netamente cuantitativa, como lo enuncia Minami e Izquierdo (2012), por lo que sería necesario generar estrategias alternativas  de comunicación a través del conversatorio o el diálogo; en los que la motivación, se constituya en un factor importante, para la mejora de la retroalimentación y el perfeccionamiento de las habilidades  propias del docente.

Los procesos de socialización, cambios y frecuencias de la evaluación, retroalimentación, de la preguntas 6 a 9: 2da Categoría. Tres actores La Evaluación docente no se retroalimenta frente a los resultados; es una evaluación que está ligada a la visualización de las notas del estudiante; no se perciben cambios significativos y se realiza a través de un cuestionario con calificación que se hace al final del semestre, las preguntas son extensas y su tendencia es de alguna forma sancionatoria; no se incluyen elementos de crecimiento personal o profesional. No hay cultura evaluativa, no son claras las orientaciones; todo lo anterior enunciado por Miguel Santos Guerra (1988). Al igual Fernández y Coppola (2010) quienes consideran los sistemas evaluativos son imitaciones de los modelos estadunidenses y no son creaciones propias de los contextos, lo que hace que sean adaptaciones, no coherentes con las necesidades de las instituciones.

Finalmente la tercera Categoría: de la pregunta 10 a la 15 contempla: las propuestas alternativas de evaluación incluyendo el proceso lúdico. 3ra categoría: Tres actores. La evaluación docente en la medida de los posible debe ser divertida e innovadora; propiciada en dos momentos del semestre y a través de una entrevista, galería fotográfica, la grabación optativa; pero que sobre todo, esta evaluación debe ser conversada y debe ir más allá del cuestionario del software o plataforma; la finalidad de la evaluación docente, es la de  valorar la labor docente, calificando su calidad, como su comunicación con el estudiante, mejorando su servicio, para que le permita a este último articularse en la institución que trabaja.

Discusión

 

Figura 1. Propuesta Final: principios pedagógicos

Figura 2. Principios metodológicos

El indagar y analizar las concepciones de los actores de la evaluación, permite plantear los principios metodológicos y pedagógicos para elaborar una propuesta de evaluación docente centrada en la pedagogía lúdica, desde el concepto de comprender al sujeto, que está involucrado en la evaluación y más allá del concepto de un juego; donde el diálogo se constituye en mediador del proceso evaluativo;  los actores sujetos de  evaluación,  tienen las mismas condiciones, sin establecer jerarquías de poder, que muchas veces tienden a generar temor en el proceso.

Se logró hacer una revisión del comportamiento de la evaluación tecnológica y técnica en: México Chile, Brasil. Encontrando espacios de oportunidad para generar tránsitos en la evaluación, dado que continua siendo un proceso ligado a lo tradicional.

Se partió de las percepciones de la evaluación de los actores evaluativos, determinando unos principios emergentes para una propuesta lúdica, más participativa y coherente con los proyectos educativos institucionales y con la modalidad de aprender por competencias, que es uno de los objetivos del sistema de formación a este nivel.

Finalmente se hace la construcción de la propuesta lúdica, desde el concepto de una evaluación dialogada, comprendida, procesual y retroalimentada.

Referencias

Cedeño, M. (2001). Aportes de la investigación cualitativa y sus alcances en el ámbito educativo. Revista Electrónica "Actualidades Investigativas en Educación", 1(1), 1-23. Recuperado el 18 de octubre de 2017, de http://www.redalyc.org/pdf/447/44710105.pdf

Fabila, A., Minami, H., & Izquierdo, M. (2012). La Escala de Likert en la evaluación docente: acercamiento a sus características y principios metodológicos. Perspectivas docentes, 1(50), 31-40. Recuperado el 30 de septiembre de 2017, de http://biblat.unam.mx/es/revista/perspectivas-docentes/articulo/la-escala-de-likert-en-la-evaluacion-docente-acercamiento-a-sus-caracteristicas-y-principios-metodologicos

Fernández, N., & Coppola, N. (2010). Evaluación de la docencia universitaria desde un abordaje institucional. Revista Iberoamericana de Evaluación Educativa, 3(1e), 38-50.

Freire, P. (2002). Pedagogia en la Autonomia. Rio de Janeiro, Brasil: Paz y Tierra

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Giroux, H. (2016). Critical Pedagogy , Paulo Freire and the Courage to be Political. e-Curriculum, 14(1), 296-306.

Marín, J. (2012). La investigación en educación y pedagogía. Bogotá, D. C.: USTA.

Ministerio de Educación Nacional. (2012). Educación técnica y tecnológica para la competitividad. Recuperado el 15 de agosto de 2017, de Artículos: https://www.mineducacion.gov.co/1621/articles-176787_archivo_pdf.p

Ministerio de Educación Nacional. (2008). Aplicación de las normas técnicas colombianas para la certificación de calidad de instituciones y programas de formación para el trabajo. Recuperado el 11 de octubre de 2017, de Educación para el trabajo y desarrollo humano:

Santos, M. (1998). Patología General de la Evaluación Educativa. Malaga España: Universidad de Malaga.

Vain, P. (1998). La evaluacion de la docencia universitaria: un problema complejo. Buenos Aires, Argentina: CONEAU. Recuperado el 6 de septiembre de 2017, de http://www.coneau.gob.ar/archivos/publicaciones/estudios/vain.

 

 



 

 

Institución en la que trabaja: Uniminuto- U. Militar- U. Santo Tomás. Bogotá Colombia  ORCID: 0003-2990-0515 https://scholar.google.com.co/citations?user=-PB0yLYAAAAJ&hl=es edla2000@gmail.com- laura.parada.r@uniminuto.edu